El verdadero éxito es el que te conduce a la grandeza

El verdadero éxito es una cuestión de:
• Actitud positiva: de entusiasmo, de poner pasión en todo lo que haces, de ser
resiliente y superar las adversidades.
• Voluntad y coraje: de creer que puedes y crear las circunstancias, de determinación audaz.
• Proactividad: de anticiparse, de hacer que las cosas correctas ocurran.
• Efectividad: que se hagan las cosas correctas lo mejor posible, dando también lo mejor de ti dadas las circunstancias y los recursos disponibles en cada momento, con esfuerzo y constancia.
• Sentido o propósito: que los objetivos y sus resultados sean coherentes con tus valores y tus principios más nobles.
• Servicio: que tus acciones también vayan dirigidas al bien de los demás, de generosidad, de mentalidad de abundancia.

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Aprende de los mejores, modélalos y triunfa

Hoy, para tener éxito no necesitas inventar nada en absoluto. La rueda ya está inventada. Busca y encuentra a tus personas de referencia, a tus modelos a seguir. Haz lo que hicieron excelentemente las personas que tuvieron éxito en tu campo profesional, en el rol personal en que quieras triunfar o en la actividad que quieres poner en marcha y añádele tu guinda particular, tu guinda genuina.

Como dijo Albert E.N. Gray, “el común denominador del éxito subyace en el hecho de adquirir el hábito de hacer las cosas que los que fracasan no quieren hacer”. Hombres o mujeres como Ghandi, Galileo Galilei o la madre Teresa de Calcuta basaron su éxito en la voluntad, en la capacidad de acción, en hacer las cosas independientemente de lo que la gente opinase, perseverando y haciendo lo correcto para conseguir su propósito.