
El tercer concepto clave para mí en el entendimiento de este nuevo paradigma es el de coherencia.
Cotidianamente utilizamos este concepto para hablar de alguien que piensa, siente y actúa en la misma línea. En ciencia, una radiación coherente es aquella que está «en fase», lo que quiere decir que todas las crestas y todos los valles se producen a la vez. Toda la información está en sincronía. Esa es la diferencia principal entre un haz de luz normal y un rayo láser. El láser tiene todos los haces de luz coherentes, en fase. Eso le da mucha fuerza, de modo que goza de propiedades tan extraordinarias como la de poder cortar metales.
Con estos tres conceptos tenemos las bases para entender otra manera de percibir la realidad o de construir un modelo de ella que, repito, es tan solo un modelo que puede explicar determinados fenómenos que ocurren, pero que de ninguna manera debe ser considerado como la verdad o la realidad en sí misma, la cual siempre va a escapar a cualquier definición que hagamos de ella. Dicho de otro modo, tenemos una «caricatura» de la realidad.
Dentro de este nuevo paradigma, el campo energético tiene una gran importancia; de hecho, se convierte en una manifestación de la vida. Sabemos que todo lo que existe genera un campo (o procede de un campo) de diferentes manifestaciones energéticas, entre ellas la electromagnética, y la teoría de ondas explica que todas las ondas tienen un comportamiento holográfico, de modo que la información de cada parte contiene la del todo, y viceversa.
Es decir, tenemos una forma de describir la vida basada en campos con información holográfica y con ondas coherentes. Esto nos da una perspectiva nueva sobre la vida, porque a pesar de que contamos con una ciencia llamada biología, es decir «estudio de la vida», que acumula cientos de años de investigaciones, aún no sabemos definir qué es la vida, ni mucho menos crearla. En cierto modo podemos describir algunas de las funciones vitales de los organismos, y lo que sí hemos aprendido muy bien es, desgraciadamente, a quitar la vida.
Antes de pasar a lo que la ciencia señala sobre los campos de energía humanos, haré un breve apunte técnico sobre los campos electromagnéticos. A la hora de nombrarlos o representarlos podemos utilizar dos parámetros, la frecuencia o la longitud de onda, que son equivalentes entre sí. Ambos se representan a través del espectro electromagnético.