Energía

Campo

En física, un campo es una región del espacio que se ve afectada en sus propiedades porque hay «algo» en ella.

El ejemplo más típico es el campo magnético generado por un imán. Por el simple hecho de estar ahí, el imán genera un campo a su alrededor, con una forma concreta. Es importante darse cuenta de un par de aspectos: por un lado, esa propiedad va más allá del espacio físico ocupado por el objeto que genera el campo. Incluye los bordes del objeto más el espacio que tiene alrededor. Es más fuerte cuanto más cerca se está del objeto que genera el campo, pero, aun así, a una cierta distancia todavía hace efecto. Por otro lado, no importa si cerca del imán hay o no un objeto ferromagnético (susceptible de verse atraído por él).

Independientemente de lo que suceda a su alrededor, el campo está ahí por la simple presencia del imán.
Vamos a analizar estos diferentes aspectos. No puede establecerse un límite preciso ni para el campo electromagnético ni para ningún otro campo en general. Por la naturaleza de los campos, a medida que nos alejamos de ellos se van haciendo más débiles, de modo que llega un momento en que son imperceptibles con los instrumentos de medida actuales, porque o bien no se perciben o bien se confunden con el «ruido» de los campos del entorno. En condiciones especiales, se puede confinar ese campo a un espacio concreto, por ejemplo si usamos una cámara especial con materiales capaces de retenerlo.

Eso es lo que ocurre en el interior de un horno microondas, en el que se genera un campo electromagnético que (se supone) no sale del horno. O con una guía de ondas, como por ejemplo la fibra óptica, donde se obliga a las ondas a pasar por un determinado lugar; se las encierra como si fuera un fluido por una tubería. El campo magnético es más difícil de aislar. Cuando hablamos del campo asociado a un ser vivo, observamos que, así como el cuerpo físico sí tiene un límite, el campo asociado no lo tiene. Hasta ahora considerábamos que un ser vivo ocupa un determinado espacio que está delimitado por su piel, pero el concepto de campo cambia esta percepción.

Además, los campos tienen forma, que es lo que determina la energía que puede existir en ellos. La forma limita la energía a la vez que la naturaleza del campo limita la forma, es decir, la forma y la naturaleza del campo son inseparables, y a su vez determinan la energía que pueden sostener.

También hay que tener en cuenta que un campo interactúa continuamente con el resto de los campos por superposición y por resonancia. La superposición nos permite «sumar» (o «restar», dependiendo de si la interferencia es constructiva o destructiva) ondas. La resonancia nos permite «activar» ondas si la frecuencia es la adecuada. Tomemos el ejemplo de los diapasones: si tenemos dos diapasones iguales y hacemos sonar uno, el otro empezará a sonar por resonancia. Lo habremos activado por el efecto de las ondas acústicas del vecino.

Todo esto hace que estudiar los campos sea algo complicado. En realidad, un campo no se puede medir en sí mismo, sino que es necesario estudiar sus interacciones con otros campos u objetos. Salvando las distancias, sería lo mismo que intentar medir el viento. Es algo que no puedo ver, que no termina ni empieza en un lugar concreto. La única manera que tengo de hacerlo es poner un receptor adecuado, como una vela, y estudiar la interacción entre el viento y la vela. Entonces podré estudiar cuál es la velocidad, la dirección, la variabilidad y la fuerza que ejerce, y todo un conjunto de parámetros que me van a servir para intentar describir ese fenómeno.

A pesar de que pueda parecer que el concepto de campo está reservado para los aspectos no vivos de la materia, no está en absoluto alejado del mundo biológico. Cuando en biología se encuentran con el misterio no resuelto de la embriogénesis, se dan cuenta de que aparentemente la forma del organismo (ya sea un organismo unicelular, como una bacteria, o se trate de un organismo pluricelular, como un embrión) parece estar regulada por el todo. Esta regulación conjunta supone que el comportamiento de una región del organismo está conectado con el comportamiento de otras regiones.

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s