
¿Te acuerdas de los cuadernos de bitácora que se escribían en los viajes de los barcos? Se utilizaban para escribir cualquier acontecimiento que tuviera lugar en las guardias.
Pues un blog es un cuaderno de bitácora. Los blogs también pueden verse como tu diario personal, donde escribir cuando te apetezca.
¿Para qué querrías tener un diario en Internet? Lo suelo aconsejar si quieres escribir sobre un tema en concreto. Si te gusta la cocina, puedes crear un blog de cocina. No importa si no eres un chef de prestigio, será tu lugar donde expresarte. Además, si te gusta escribir, y escribes más de dos párrafos, un blog es el lugar adecuado. Las redes sociales son más rápidas, y si vuelcas todo tu talento en ellas, puede que no llegues a tanta gente como te gustaría.
Piensa en el blog como tu periódico. Puedes decorarlo a tu gusto, crear secciones y darle un ejemplar a quien quieras. Aunque ten en cuenta que, si quieres un periódico en Internet, necesitas escribir en él al menos una vez a la semana, para tener lectores. Cuando menos te lo esperes, habrá una persona a la que le guste lo que escribes, y quiera seguir leyéndote.
¿Es imprescindible tener un blog? No. Se necesita tiempo para mantenerlo activo y muchas personas no disponen de ese tiempo. Si al final decides escribir un blog, ten paciencia. Al principio no te leerá mucha gente. Sigue escribiendo, ya te llegarán los lectores.
¿Qué necesitas para tener un blog? Una cuenta de correo electrónico y una contraseña. Las contraseñas son como las llaves de tu casa. Si no las encuentras, no puedes entrar, así que guárdalas muy bien. Una vez tengas esto, lo primero es pensar en cómo vas a llamar a tu blog.
Aquí hay que diferenciar:
La URL es la dirección de tu blog, es lo que deberán escribir tus lectores para llegar a ti.
El nombre del blog, que es el título que le quieras poner.
La URL y el nombre del blog no tienen por qué coincidir, aunque suele hacerlo. Los nombres que elijas son más importante de lo que pueda parecer a simple vista. Es lo que más tienes que pensar al crear un blog, ya que al intentar crearlo, puedes descubrir que ya está cogido por otra persona. Si esto ocurre, no te desanimes, sigue pensando.
Las redes sociales pueden ayudar a dar a conocer tu blog. Para que te encuentren más fácilmente, lo ideal es que la URL y toda tu presencia en redes sociales, tengan el mismo nombre.
Un blog puede ser escrito por una persona o por varias. Es totalmente personalizable y es gratuito. Sí, gratuito. Existen muchas herramientas para crear tu blog, personalizarlo y publicarlo. Por nombrar algunas, tenéis WordPress, Blogger y Tumblr. No os preocupéis si os perdéis un poco. Podéis encontrar manuales para cada una de estas herramientas y con paciencia, podéis tener vuestro propio blog.
Los blogs son gratuitos, aunque su URL no lo es. Es lo único que habría que pagar, anualmente. Por el contrario, si no te importa que tu blog tenga la coletilla, no hay problema.
El mayor obstáculo que me he encontrado para que la gente tenga su propio blog es que sea muy complicado de estructurar y crear. No te voy a mentir, al principio es un poco extraño y se tarda un poco en adaptarte. Tendrás que hacer muchas pruebas hasta encontrar el estilo con el que te sientas cómodo. Y no pararás de aprender y de modificar tu blog. ¡Yo todavía lo sigo modificando!
Otro problema es el síndrome de la página en blanco. Te sientas delante del ordenador para escribir un post, que es así como se llama el escrito que publicas en un blog, y te quedas en blanco. No sabes qué escribir. No te fuerces, escribe lo primero que se te pase por la cabeza. Si no te gusta, puedes no publicarlo, pero al menos habrás escrito.
Si un lector quiere estar atento a tus publicaciones, puede suscribirse. Los blogs tienen esta opción mediante la cual, recibirán por correo todo lo que tú escribas.
Los blogs también tienen comentarios. Si un lector quiere, puede responderte o comentar tu post justo debajo.
Un blog “no” es una red social