
Todos estamos sólo para ganar, para ser “ganadores” (¡que brillante palabra!).
Si no ganas, no eres nadie.
Si no eres un ganador, no existes.
Todos queremos ser: hay que ganar a cualquier precio y hay que demostrar que se es un ganador a cualquier precio.
Hay que ganar y demostrar que somos ganadores. Sólo si somos ganadores obtendremos el respeto de los demás.
Nacidos para ganar y, para ganar, hay que competir con el otro: ser más listo, ser más rápido, ser más fuerte.
Y peleamos como nadie para ganar al otro, al más cercano, en cada oportunidad, en todo momento.
Ganando y perdiendo… más solos cada día
Somos ganadores, queremos que todos sepan que somos ganadores, siempre, en todo momento. Luchamos siempre por ganar nosotros: cuando vendemos luchamos por ganar al cliente, cuando negociamos luchamos para ganar al otro, cuando debatimos luchamos para vencer al otro.
Y esa magnífica energía generada nos impulsa y hace que, como en la selva, los más fuertes, agresivos y empecinados por ganar a cualquier precio muchas veces ganen.
… pero, ni siempre ganan los mejores, ni siempre se gana, ni la mayoría será nunca ganadora.
Multiplica tus éxitos
En esa batalla permanente de todos contra todos, hemos dejado y dejamos todos los días, todos, buena parte de nuestra confianza en los demás, de nuestra capacidad de relacionarnos, de nuestra confianza en nosotros mismos y de nuestra autoestima.
En una lucha sin fin por ser más, cambiamos éxito posible por soledad, mucha soledad y mucha desconfianza. La soledad, la desconfianza y el miedo, son nuestros mayores puntos débiles y son el muro que hace más difícil el éxito verdadero.
Ganar y tener éxito de verdad…
Inolvidable sensación de bienestar
He perdido buena parte de mi vida y muchas oportunidades pero comprendí el valor de las pequeñas palabras dichas, sinceramente, en el momento justo.
Podemos llegar mucho más lejos, tener más éxitos, ser más fuertes y mejores.
Podemos ser igualmente competitivos sin necesidad de sentir miedo, sin necesidad de estar solos, sin necesidad de estar lejos. Hay una forma de dar lo mejor de nosotros mismos y obtener lo mejor de los demás sin necesidad de causar bajas, sin necesidad de estar solos, sin necesidad de tener miedo.
Podemos hacer algo, algo muy sencillo, que puede cambiar buena parte de nuestras vidas.
One thought on “Nacidos para ganar”