
La sociedad sin dinero en efectivo: Un objetivo (casi cumplido) relacionado con esta acumulación de capital, resulta ser la sociedad sin dinero en efectivo.
Esto resultaría ser el éxito definitivo del sistema bancario a nivel social. Muchos ciudadanos pueden opinar que se está lejos de ese éxito, y sin embargo, gran parte de las compras que actualmente realizan (si es que son tan privilegiados de aún tener poder adquisitivo), las realizan a través de sus tarjetas de crédito.
Los movimientos monetarios de mayor importancia se llevan a cabo a nivel electrónico, y –ya hoy- el dinero en efectivo sólo existe como medio para residuales movimientos de personas físicas (“tomar un café”, “comprar el periódico…), el comercio doméstico (leche, pan, huevos…), y tráficos clandestinos (principalmente, drogas).
De estas tres utilidades del “cash”, sólo la última se presenta como una dificultad para implantar la sociedad sin dinero en efectivo. Las autoridades de los diferentes estados modernos están –ahora mismo- fomentando el uso de monederos electrónicos, tarjetas de débito, tarjetas de clientes… publicitándolas como más “prácticas”, más “seguras”, más “cómodas”.
En el Nuevo Orden Mundial, quien tenga la “suerte” de disponer de dinero, lo hará a través de chips que primeramente se encontrarán en tarjetas siempre presentes en la cartera del ciudadano, y que posteriormente pasarán a estar en el propio cuerpo, en lo más íntimo del ser humano, bajo la piel. Esto nos lleva a otro punto de vital importancia, también de imparable desarrollo actual.